Del 7 al 18 de noviembre de este 2022, se lleva a cabo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP27, evento donde se invitan a los líderes a tomar las medidas necesarias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

Colombia, que hace parte de la Convención Marco De Las Naciones Unidas Sobre el Cambio Climático desde el año 1995, no es ajena a esta problemática. En este sentido, en Pulzo quisimos averiguar sobre los efectos del cambio climático en una región muy importante para el país: el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

No es un secreto para nadie que estas islas son uno de los destinos colombianos más apetecidos por turistas nacionales e internacionales. No obstante, en los últimos años han sido afectadas por algunos fenómenos naturales: en 2020, el huracán Iota; en el primer semestre este 2022, en redes sociales y en algunos medios, no pasó desapercibido el sargazo (la gran cantidad de algas que se vieron en sus playas); y en el segundo semestre, también de este año, el huracán Julia.

¿Qué es el cambio climático?

El estudio ‘Efecto invernadero, calentamiento global y cambio climático: Una perspectiva desde las ciencias de la tierra’ define al cambio climático como “todas las variaciones del clima que han ocurrido durante de la historia del planeta (4,000 millones de años)”.

Según explicó la ONU, un ejemplo de una causa natural puede ser, como mencionó el estudio anterior, las variaciones del ciclo solar. Por su parte, en cuanto a la segunda razón, esa organización aseveró que las actividades humanas han sido, desde el siglo XIX, “el principal motor del cambio climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas”.

Esto último ha aumentado la temperatura global y esto nos introduce a un nuevo término que es englobado por el de cambio climático: el calentamiento global.

Una mirada al calentamiento global

De acuerdo con National Geographic, se le llama calentamiento global a las consecuencias que generan los gases efecto invernadero. “El efecto invernadero  es el calentamiento que se produce cuando ciertos gases de la atmósfera de la Tierra retienen el calor. Estos gases dejan pasar la luz pero mantienen el calor como las paredes de cristal de un invernadero”, explicó ese medio.

Y en una nota que salió en Pulzo de nuestro aliado Gestarsalud se contó que, si no se limita el aumento de la temperatura del planeta a 1,5 grados, los efectos del calentamiento global y los peligros climáticos “serán duraderos o irreversibles”. Así lo advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2018.

Ahora, el sexto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), de las Naciones Unidas, ratifica que en dos décadas estaríamos cerca a estos daños catastróficos y que no tendrán solución teniendo en cuenta que en la actualidad ya hemos alcanzado un aumento de 1,1 °C en la temperatura global.

Los 6 puntos de “no retorno” del calentamiento global

Consultado a una investigación de la revista Science, La Nación hizo el listado de eventos que, si se cruzan, “podrían desencadenar un cambio significativo en la manera como operan los sistemas de la Tierra”.

EL CASO DE SAN ANDRÉS Y PROVIDENCIA

Pulzo habló con Opal Bent, ingeniera ambiental y contratista profesional especializada de la Secretaría de Servicios Públicos y Medio Ambiente de la Gobernación de San Andrés, y con Dayana Mitchell, subdirectora de Gestión Ambiental de Coralina (Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina), quienes nos contaron cómo afecta el cambio climático a este archipiélago y la forma en que han enfrentado la problemática. 

Huracanes y cambio climático 

Recordemos que en noviembre del 2020, el huracán Iota golpeó a San Andrés y a Providencia. Este huracán llegó a alcanzar la máxima categoría de todas (la 5) en su paso por Providencia y tuvo vientos máximos de 260 km/h. Además, Providencia reportó el 98 % de destrucción en su infraestructura, después del paso del Iota.

En el caso del huracán Julia, este azotó al archipiélago el 8 de octubre del presente año, alcanzó la categoría 1 y tuvo vientos de más de 120 km/h.

En este sentido, Opal Bent le explicó a Pulzo lo siguiente:

“Por el cambio climático, ahora vemos huracanes más fuertes, con mayor frecuencia y de mucha intensidad”.

En ese mismo orden de ideas, Dayana Mitchell contó:

“Lo que nos han dicho los estudios científicos es que los eventos de huracanes van a ser cada vez más extremos, precisamente a causa del cambio climático. […] En los últimos años, nos hemos dado cuenta que sí ha habido mayor ocurrencia de fenómenos hidrometeorológicos (huracanes, tormentas y depresiones) en el archipiélago. En este sentido, los últimos registros dicen que se han presentado entre 20 y 25 de estos fenómenos durante los últimos 10 años”.

No en vano, un estudio de la Universidad de Stony Brook encontró que los totales de lluvia de huracanes por hora fueron hasta un 11 % más altos en 2020 en comparación con 1850.

"Sabemos que, en términos de calentamiento del clima con el aumento de las temperaturas de la superficie del mar, tenemos una mayor probabilidad de huracanes en la parte extrema de la escala", dijo Oyola-Merced, física atmosférica del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, en el sitio web de esta agencia.

El sargazo

Entre finales de marzo y mediados de abril del 2022, una gran cantidad de sargazo (es un alga de tipo pardo) invadió las playas de San Andrés.

“Los científicos han venido diciendo que el aporte de tanto nutriente por parte del río Amazonas y de los ríos de Brasil hacia la zona del mar del sargazo, que queda entre África y Suramérica, ha generado un gran volumen de estas algas que han empezado a migrar por todo el Atlántico. Lo anterior, afectando no solo a San Andrés, sino a todas las playas del gran caribe”, manifestó Opal Bent.

Por su parte, en Forbes, el doctor en Ciencias Daniel León reveló: 

“Todo parece indicar que el calentamiento global del océano está provocando corrientes que han hecho que los crecimientos del sargazo sean enviados hacia el sur y el Caribe”.

“Por otra parte, al tener nosotros la cultura del almacenamiento de lluvias, esto también se ve afectado. Tenemos periodos donde no hay lluvias, entonces las cisternas que se tienen para suplir la demanda de agua, que no cubre el acueducto, tampoco tienen cómo responder. Por lo tanto, corremos un peligro de desabastecimiento en la isla”, aseguró Bent.

¿Qué tienen que ver las lluvias con el cambio climático? Un estudio publicado por Science Advances indicó que las precipitaciones se vuelven cada vez más variables a medida que el clima se calienta.

Ecosistemas marinos 

Mortandad de corales

“Hay unas especies muy sensibles a la modificación de la temperatura del agua como los corales. Ellos son muy importantes para nosotros, debido a que en el archipiélago existe una de las barreras coralinas más grandes del mundo. En este sentido, toda modificación que se dé sobre ella, nos impacta a toda la comunidad; la barrera de coral es un ecosistema que nos da seguridad ante el riesgo y una seguridad alimentaria”, señaló Bent.

Mortandad de manglares

De acuerdo con la experta, la falta de aportes de agua dulce o el sobrecalentamiento del agua, hace que las plántulas no se puedan desarrollar o que las plantas ya desarrolladas empiecen un proceso de mortandad.

Riesgos, soluciones y desafíos

Lo que un huracán categoría 5 le haría a San Andrés; sería peor que lo que ya pasó en Providencia

Dayana Mitchell nos contó que Coralina ha generado unos estudios detallados, en conjunto con el Instituto CEMarin (Corporación Centro de Excelencia en Ciencias del Mar) y la Universidad Nacional, que dan luces sobre los posibles impactos que puede tener el departamento por causa de un huracán de categoría extrema.

“Los mapas nos arrojaron que se presentarían bastantes afectaciones, especialmente en la isla de San Andrés. Se hizo una simulación del Iota, si hubiera impactado en San Andrés, y el mapa de San Andrés queda casi todo rojo, con una afectación total, mucho más de lo que pudo ser en Providencia”, aseguró Mitchell.

La subdirectora de Gestión Ambiental de Coralina explicó que el hecho de que San Andrés tenga mucha más población que Providencia haría que diferentes temas sean más difíciles de manejar ante la llegada de un huracán categoría 5. Por ejemplo, la evacuación de los habitantes.

¿Cómo se le hizo frente al fenómeno del sargazo en las islas?

“Fue un trabajo interinstitucional con las herramientas que teníamos: hombre, maquinaria amarilla y trabajo manual muy fuerte. Los grandes volúmenes de sargazo que arribaron, hicieron que el manejo fuera muy difícil. Se optó por hacer un enterramiento del sargazo en la misma área afectada y explorar a futuro qué más se puede hacer porque este fenómeno se seguirá presentando y tenemos que estar preparados para poder darle un manejo. Las barreras de contención o la maquinaria especial pueden ser de gran ayuda para esto”, expresó la contratista de la Gobernación Opal Bent.

¿Qué queda para hacer por San Andrés respecto a las consecuencias del cambio climático?

“Uno de los principales desafíos en el tema del cambio climático es la capacidad de respuesta que se pueda tener, por parte del Estado, ante las condiciones de insularidad [hecho de ser isla] del departamento. Una vez el IDEAM emita su alerta de huracán, no es solo tener el reporte del proceso de evolución del fenómeno, sino también evaluar cómo será esa capacidad de respuesta, teniendo en cuenta las condiciones de nuestro territorio; San Andrés es una isla de escasos 27 km cuadrados, tenemos problemas de sobrepoblación (más de 100.000 habitantes) y contamos con una población flotante de turistas de más de un millón de personas al año”, explicó la subdirectora de Gestión Ambiental de Coralina.

Y concluyó:

“En este sentido, no hay una capacidad de respuesta consolidada. Generalmente, emiten las alertas 2 días antes del evento o cuando el fenómeno ya está encima de nosotros, entonces no tenemos capacidad de respuesta. Por ejemplo, en el caso de la seguridad aeroportuaria, las restricciones en materia turística llegan con el evento aquí y nos colapsamos al seguir recibiendo gente. No se trata de afectar la economía, sino de salvaguardar las vidas de quienes vivimos aquí y de quienes vienen a visitarnos”.

Investigación y redacción: Roberto Bermejo

Diseño: Daniela Chávez y Juan Sebastián Arévalo